Este mes de mayo es el mes de MARIA. María, la madre de Dios y madre nuestra.
Un espacio muy especial del pabellón es el que aguarda a la Virgen María niña. Muchas veces la visitamos y la observamos, la hablamos, la cantamos… Ella nos vigila y nos cuida, como nuestra mamá. Con ella podemos hablar, dentro de nuestro corazón.
Estos días hemos querido regalar a nuestra madre unas flores muy especiales, estampadas con hortalizas y limones.
“Por eso hoy, hoy te traigo flores, flores llenas de colores e ilusión. Pero la mejor, pero la mejor, la de tus amores, es la flor de nuestro corazón”.