Como estamos trabajando el cuerpo humano, una de las actividades que hemos realizado es representar nuestro propio cuerpo en plastilina, de esta manera, los niños se van haciendo conscientes de todas aquellas partes que lo constituyen y cómo están distribuidas: CABEZA, CUELLO, TRONCO, BRAZOS, MANOS, PIERNAS, PIES…
Además, trabajar con la plastilina les ayuda a mejorar su motricidad fina.