De raíz e inspiración cristiana que entiende la fe como algo que se manifiesta en la vida.

Que procura hacer vida los principios de la pedagogía de Pedro Poveda, fundador de la Institución Teresiana.

Que entiende la acción educativa como una tarea de humanización potenciando al máximo el desarrollo personal de los alumnos en interacción con los demás.

Abierto al entorno y comprometido en la construcción de una sociedad más justa.

Que promueve la participación de toda la comunidad educativa para construir un proyecto común.

Con una respuesta educativa innovadora que incorpora los cambios sociales y educativos.

Que ve la pluralidad como una riqueza y se define como una escuela inclusiva.

Una formación humana integral de nuestro alumnado conforme a una visión cristiana en la vida, fomentando una actitud crítica y comprometida.

Una participación e implicación corresponsable de todos los miembros de la Comunidad Educativa.

Nuestra inserción en el entorno y una apertura a un mundo multicultural y plurilingüe.

Ser reconocidos por ofrecer una respuesta innovadora a las demandas de nuestra sociedad.

Una constante formación y actualización por parte del profesorado.

Damos un trato personalizado, atento y respetuoso.

Confiamos en las capacidades potenciales de todos nuestros alumnos.

Fomentamos la capacidad de tomar decisiones libremente y para actuar de forma autónoma, libre y responsable.

Fomentamos la participación, la iniciativa, la creatividad, la cooperación, el compromiso…

Favorecemos las relaciones cordiales y el aprendizaje cooperativo.

Trabajamos en equipo y compartimos nuestra práctica educativa para el enriquecimiento mutuo.

Proponemos explícitamente una educación en valores cristianos.

Proponemos experiencias vitales significativas de acuerdo a esos valores cristianos.

Hacemos pensar, provocamos, creamos inquietudes…

Reflexionamos sobre nuestra propia práctica.

Hacemos de la práctica un lugar para la innovación.